Tener acceso a los medicamentos que necesitas puede ser costoso, tanto si cuentas con seguro médico como si no. Sin embargo, hay varias formas de reducir esos costos sin comprometer tu tratamiento. Aquí te compartimos algunos consejos para ahorrar en tus recetas médicas.

  • Opta por medicamentos genéricos. Pregunta a tu médico si existe una versión genérica del medicamento que necesitas. Los genéricos suelen ser igual de efectivos que los de marca, pero a una fracción del precio.
  • Consulta con tu aseguradora. Algunas compañías de seguros ofrecen programas que pueden reducir el costo de tus medicamentos, como descuentos por compra directa o convenios con farmacias específicas. No dudes en ponerte en contacto con ellos para conocer tus opciones.
  • Compra en mayor cantidad. A menudo es más económico adquirir una mayor cantidad de medicamento en una sola ocasión, que renovar la receta varias veces. Habla con tu médico sobre la posibilidad de obtener una receta para tres o seis meses en lugar de solo uno.
  • Busca asistencia financiera. Muchos gobiernos estatales y locales tienen programas de apoyo para personas que necesitan ayuda para cubrir el costo de sus medicamentos. Investiga si cumples con los requisitos para obtener este tipo de ayuda.
  • Compara precios. El costo de los medicamentos puede variar considerablemente entre farmacias. Antes de surtir tu receta, llama a diferentes establecimientos para encontrar la opción más económica. También hay aplicaciones y sitios web que te permiten comparar precios en línea.

Siguiendo estos pasos, podrás reducir el impacto financiero de tus medicamentos, asegurándote de mantener tu salud sin sobrecargar tu bolsillo.