A nadie le gusta que lo critiquen. No es una experiencia placentera cuando la gente a tu alrededor critica tu trabajo, lo que dices o lo que haces. Sin embargo, bien manejada, la crítica puede ser útil. Si aprendes a escuchar y a discernir cuando una crítica es válida, puedes aprovechar “la incomodidad” que te hace sentir como una herramienta para crecer.
Pasos para manejar las críticas
Escucha. Resiste la tentación de cerrarte y protegerte de la incómoda sensación de ser criticado. Haz una pausa y escucha lo que se te comparte.
Tómate un tiempo para reflexionar. Las críticas que duelen en el momento pueden ser más fáciles de aprender después de que las emociones iniciales se desvanecen. Tómate el tiempo de digerir las críticas para ver cómo puedes mejorar.
No lo tomes personal. Si bien a veces puedes experimentar un ataque personal disfrazado de crítica, no lo tomes personal. No eres una mala persona por tener espacio para mejorar.
Sigue. Haz un plan de seguimiento para asegurarte de haber realizado los cambios necesarios. Esto demostrará tu compromiso con el crecimiento personal.
Pregunta para aclarar. No todo el mundo tiene la habilidad de dar críticas constructivas. Tú, como receptor, podrías necesitar hacer preguntas para determinar cómo mejorar.
Si es necesario, déjalo ir. La crítica no debería agobiarte. Aprende lo que puedas y luego sigue adelante. Esto es especialmente importante cuando las críticas no son útiles.