Hablar en público es una habilidad que te convierte en un activo importante en tu trabajo y en muchas otras áreas de la vida. Si bien puede que no sea algo natural para todos, es una habilidad que vale la pena desarrollar.

CONOCE TU TEMA

Ser un experto en el tema naturalmente aumentará tu confianza. Estudia lo que necesitas aprender e intenta anticiparte a las preguntas y encontrar respuestas con antelación. Practica y memoriza siempre el contenido que pretendes transmitir.

CREA IMÁGENES CONCISAS

Si estás utilizando una presentación de diapositivas u otro elemento visual, mantén la información concisa. No escribas todo lo que quieras decir y no leas las diapositivas. Todo lo que necesitas son viñetas breves y gráficos.

CONOCE A TU AUDIENCIA

Una buena presentación es aquella que está dirigida a su audiencia. Averigua quiénes asistirán y su nivel actual de conocimientos sobre el tema. Tu presentación debe alcanzar el punto óptimo de nueva información y conocimientos fundamentales.

INVOLUCRA A LA AUDIENCIA

Si tu presentación dura más de 10 minutos, es fácil que la gente pierda el interés. Mantenlos interesados con anécdotas interesantes, estudios de casos o preguntas convincentes. Solo ten cuidado de no permitir que la audiencia descarrile tu presentación.

GRÁBATE

Una de las mejores maneras de solucionar problemas con tus habilidades para hablar en público es observarte a ti mismo haciendo una presentación. Sé amable contigo mismo, pero observa qué funciona bien y qué no, y practica formas de mejorar.

SOLICITA COMENTARIOS

Los comentarios sobre tus habilidades para hablar en público pueden ayudarte a mejorar. Los formularios de comentarios posteriores a la presentación te permiten evaluar si captaste el interés de tu audiencia y si les brindaste la información que deseabas. Utiliza lo que aprendas para mejorar.