Estos no son buenos tiempos para todas las familias. Muchas cosas están por los cielos y los sueldos cada vez alcanzan para menos. Pero no te asustes. Aquí te damos algunas recomendaciones para organizar tus finanzas y llevar una vida financiera sana.
- Gasta poco. El primer paso para tener finanzas sanas es gastar menos de lo que se gana. Eso significa que deberás establecer prioridades y comprar sólo las cosas que realmente necesitas.
- Planea tus gastos y elabora un presupuesto. Planifica tus gastos siempre: haz una lista de tus ingresos y de todos los gastos que deberás hacer. Elimina de tajo aquellos que afecten tus finanzas.
- Vive bien dentro de tus posibilidades; cuida tu dinero. Nunca rebases tus posibilidades adquisitivas. Gastar más de lo que puedes pagar te meterá en graves problemas.
- Protege tu patrimonio. Cuida y resguarda lo que tanto trabajo te ha costado ganar: tu coche, tu casa y tu salud. Recuerda que tu cuerpo es lo más valioso que tienes; si está saludable, podrás seguir trabajando y generando dinero.
- Establece metas a corto, mediano y largo plazo y diseña un plan financiero para alcanzarlas.
- Infórmate. Toma cursos y aprende sobre temas económicos y financieros. Lee los periódicos para que estés enterado del acontecer actual y de cómo puede afectar tus finanzas personales.
- Planea para lo esperado, lo inesperado y para tu futuro. Ahorra. Anticípate a los sucesos de la vida, como un matrimonio, la llegada de un hijo, la compra de una casa, etcétera. Es importante tener siempre un respaldo financiero (no olvides crear un fondo para emergencias). Esto significa que no todo el dinero que ganas lo debes de gastar. Es indispensable que ahorres y decidas dónde vas a guardar tu dinero.
- Termina con tus deudas. Haz una lista de tus deudas (a quién le debes y cuánto) y abona dinero mensualmente. Considera ese dinero dentro de tu presupuesto.
- Organízate. Anota todo: tus ingresos, tus gastos y tus movimientos financieros. Guarda facturas y tickets de compra, estados de cuenta y otros documentos importantes que tengan que ver con tu dinero. Sé disciplinado y controla tus gastos para que puedas planear mejor tu futuro.