La mayoría de las personas fuma su primer cigarrillo por puro capricho. Pero son pocas las personas que fuman sus últimos cigarrillos con la misma euforia del momento. Para que dejar de fumar funcione, hay que estar preparado.
Con eso en mente, asegúrate de seguir estos simples pasos antes de la fecha en que dejarás de fumar. Te ayudarán a prepararte para afrontar la tarea más grande de dejar el cigarrillo para siempre.
Prepárate para los momentos difíciles
Dejar de fumar no es fácil. Pero es más fácil si estás listo para el desafío. Prepárate con estas estrategias:
- Conoce tus desencadenantes. Muchos fumadores encienden un cigarrillo cada vez que hacen una actividad determinada o van a un lugar determinado. Los posibles desencadenantes pueden ser conducir, estar estresado y beber café o alcohol. Cada vez que fumes, anota la hora, el grado de intensidad de tu antojo, tu estado de ánimo y qué estabas haciendo en ese momento. Esto te dará una idea más clara de cuáles son tus desencadenantes para fumar.
- Decide cómo lidiar con tus desencadenantes. ¿Puedes evitar determinadas situaciones y lugares en los que quizás tengas la tentación de fumar? ¿Puedes cambiar tu rutina para eliminar tus desencadenantes diarios? Por último, ¿qué harás con tu nuevo tiempo libre? Piensa en algún nuevo pasatiempo o actividad que te mantenga ocupado.
- Planifica salidas en las que no se fume. Programa encuentros en lugares donde no se pueda fumar, con gente que no fuma, sobre todo los primeros días después de haberlo dejado. Organiza una visita a tu museo, biblioteca o teatro local, ya que son lugares libres de humo. O puedes salir a andar en bicicleta o a caminar con un amigo.
- Visualiza que lo lograrás. Actúa con la confianza en ti mismo de que puedes hacer cambios un día a la vez o, quizás, siendo más realista, un impulso a la vez.
Abastécete bien
No hay ningún motivo para que esperes a la fecha en la que dejarás de fumar para comprar todo lo que necesitarás para lograr tu objetivo. Puedes prepararte de la siguiente manera:
- Abastécete de cosas para mantener la boca ocupada. Muchos fumadores extrañan la sensación de tener algo en la boca. Prueba con chicles o pastillas sin azúcar, bastones de zanahoria o apio, palillos de dientes o semillas de girasol. Además, consigue una botella de agua y mantenla siempre llena. Tener a mano agua y refrigerios saludables puede ayudarte a frenar el antojo de fumar.
- Busca algo para mantener las manos ocupadas. Visita la tienda de manualidades o el vivero, así puedes entretenerte con el tejido o la jardinería. Consigue una pelota antiestrés para apretar. O lleva un clip o una canica en el bolsillo para que puedas tener algo en la mano que no sea un cigarrillo.
- Compra productos de reemplazo de la nicotina y otros medicamentos para dejar de fumar. Para algunos medicamentos necesitarás receta médica, así que tal vez tengas que llamar o consultar al médico. Además, hay algunos medicamentos que se empiezan a tomar una o dos semanas antes de dejar de fumar.
Limpia la casa
Antes de la fecha en la que dejarás de fumar, elimina todo lo que te recuerde al cigarrillo. Pon en práctica estas ideas:
- Deshazte de todos los cigarrillos. Elimina todos los cigarrillos, ceniceros, cerillas (fósforos) y encendedores de tu casa, automóvil y lugar de trabajo.
- Despeja el ambiente. Tu sentido del olfato va a mejorar poco tiempo después de que dejes de fumar. Y la recompensa será mucho mejor si ya lavaste la ropa y limpiaste tu casa y tu automóvil. También puedes comprar algunas flores naturales o velas aromáticas y así prepararte para el aroma tan dulce del éxito.
- Límpiate los dientes. Ve al dentista para que te limpie los dientes y te quite las manchas de tabaco. Después, proponte mantener la blancura de tu nueva sonrisa.
Te puede llevar varios días tachar todos los elementos de la lista. Pero, con cada tarea de preparación que termines, estarás un paso más cerca de tu nueva vida sin tabaco.